MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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jueves, 12 de febrero de 2015

EL PATRÓN DE LOS SACERDOTES DEL MUNDO ENTERO

Sobre la vida del santo Cura de Ars

Lo que más me impactó sobre la vida del santo Cura de Ars









El cuerpo incorrupto del Santo Curo de Ars.



           Sirvan estos relatos de la vida de San Juan-María Vianney, el Santo cura de Ars, como desagravio de lo que ocurrió en la Parroquia del mismo nombre de Granada. Es increíble como Satanás, aún después de su muerte ocurrida después de más de 250 años, intenta desacreditar la imagen del que fue declarado Patrón de los Sacerdotes del mundo entero, uno de los más grandes Santos de la Iglesia Católica.


           Del extenso volumen sobre la vida del santo cura de Ars, Patrón de todos los Sacerdotes del mundo entero, escrita magistralmente por Monseñor Francis Trochú, y que consta en un libro de 664 páginas, se me quedaron grabadas varios pasajes que me impactaron sobremanera, pasajes que voy a intentar rememorar.

          Lo que más me llamó la atención es como, por la acción del Espíritu Santo, un personaje de una inteligencia mediocre, ya que era prácticamente el último de la clase del Seminario, del cual se llegó a expulsarle por su incapacidad de aprender latín, se llegó a transformar en un Santo de una capacidad teológica tal, que algunas personas lo quieren comparar con el mismísimo San Juan de la Cruz. 

         Y creo que esa transformación, solo se puede explicar por la acción del Espíritu Santo, y viene a contradecir lo que muchos piensan, los cuales poniendo la teología al nivel de cualquier otra Ciencia se creen que se puede acceder a conocer mejor a Dios a través de conocimientos intelectuales, como ocurre con cualquier otra ciencia como la Medicina o la Ingeniería. 

        Y aquí me vienen a la mente las palabras de nuestro Salvador, el cual afirmó: "Te doy gracias Padre, porqué has querido revelar estas cosas a los humildes y las has ocultado a los sabios". Y esa manera de proceder del Padre de las lumbres, es para mí algo maravilloso porqué si no fuera así, solo entrarían en el Reino los inteligentes y los cultos, cualidades que la mayoría de las veces, solo se obtienen gracias al nivel social, y quedan vedadas a los pobres y a los indigentes. 

         Recuerdo también que San Juan de la Cruz afirmó que el que se une a Dios místicamente, recibe la Ciencia infusa del conocimiento de las cosas de Dios, por esa razón, el Cántico Espiritual, obra maestra de la mística, la dedicó el Santo doctor a la Carmelita Ana de Jesús, que fue la monja que introdujo el Carmelo en Francia, y en Bélgica, diciéndole: "Aún que carezca Ud. de conocimientos escolásticos, esta obra la entenderá por su experiencia mística y por su unión con la Divinidad". 

         Pero volviendo al santo Cura de Ars: una de las virtudes que más destacan es su grandísima humildad, condición necesaria y suficiente para obtener la Gracia de dios, ya que su Majestad no puede comunicarse con los soberbios. 

          Cuando su fama comenzaba a extenderse por las Parroquias vecinas, empujados por la soberbia, los otros Párrocos se reunieron para mandar una carta al Obispo del lugar diciendo que por su gran ignorancia y falta de preparación teológica, el Cura de Ars tenía que ser cesado, ya que inducía a sus parroquianos a practicar una doctrina contraria a la moral Cristiana. Esa carta, con las firmas de los Párrocos, cayó en manos del Santo. Este, como se reconocía indigno de su ministerio, apoyó con su misma firma la solicitud, ¡Diciendo que quería ir a llorar su pobre vida en el Monasterio Trapense!. 

         En otra ocasión recibió una carta anónima de otro Párroco, en la cual se le indicaba su incapacidad, debida a su bajo nivel teológico, para desempeñar su cargo, el Santo reconoció la letra del Párroco, y le escribió diciéndole que solo él lo había comprendido, y que le ayudara para convencer al Obispo que lo trasladara a la trapa. Naturalmente, el Sacerdote al ver esa humildad que no podía ser fingida, vino a pedirle perdón y se convirtió en uno de sus más firmes defensores. 

        Otra cosa que llama la atención era su grado de penitencia: en cierta ocasión fue a predicar un retiro en un pueblo vecino y se alojó en casa de una anciana viuda, al final del retiro, el Obispo fue a visitarla para pagarle los gastos de manutención que había producido el Sacerdote, la viuda dijo que no había hecho ningún gasto, y que no se le debía nada.

        Todos se preguntaron cómo había sobrevivido estos días, hasta que la criada declaró que al llegar, le había pedido que le preparara una olla de patatas hervidas, de las cuales se había alimentado durante su estancia. 

         A un Sacerdote de una Parroquia vecina, que se quejaba de la falta de devoción de sus fieles, el Santo le preguntó: "¿Ha ayunado, hace Ud. penitencia y ofrece Ud. sacrificios para sus feligreses?". 

        Para una alma espiritual, la Santidad de una persona se descubre, como lo dice San juan de la Cruz, por sus actitudes, sus ademanes y sus gestos, y la verdadera humildad, aunque se quiera, no se puede ocultar. Esto es lo que ocurría con el Santo Cura de Ars. 

        Vemos que muchas almas se convertían solo al contemplarlo: en cierta ocasión, un ateo asistió a una misa celebrada por el Santo: al observarlo celebrar con el rito lionés, con las manos levantadas mucho tiempo al cielo, después de la consagración, al verlo, en la acción de gracias después de la misa, arrodillado un largo rato en el suelo ante el altar, ajeno a todo lo que le rodeaba, le causó tal impresión que se convirtió en el acto.

          En otra ocasión, un ateo empedernido, que vino a Ars solo a acompañar una devota, tuvo la ocasión de hablar con el Santo, éste le enseñó un crucifijo vertiendo abundantes lágrimas, lo que provocó una conversión inmediata. 

      Por fin terminaré con otras dos anécdotas importantísimas:

       - Contra la mentalidad relativista que impera hoy día: la del dios-merengue, que dice que por la gran misericordia de Dios, el infierno está vacío: el Santo Cura pasaba noches enteras delante del Santísimo, llorando, para que no se condenara ninguno de sus feligreses.

      - Contra la indiferencia del dios-bombón ante el pecado: en cierta ocasión un joven confesó todos sus pecados de juventud, el santo Cura, después de oírlo pasó un largo rato llorando, este le preguntó: 


"¿Padre, porqué llora Ud?, a lo cual le contestó: "hijo mío lloro por todos los pecados que has cometido y que tú no has sabido llorar".