Esta impresionante y misteriosa flor de una orquídea, parece recordar a la Anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María, simboliza al Espíritu Santo, que es la virtud del Altísimo, entregando a María, la Madre de la humanidad el Corazón ensangrentado de Jesús para depositarlo en su seno Inmaculado.
El santo Espíritu de Dios cubre con su sombra a la Stma. Virgen María, como le dijo el Ángel Gabriel a María. es increíble que ese misterio tan Grande, parece ser revelado por esas flores, que parecen venir del Paraíso. Son las reinas de las flores, que relatan la grandeza de la Reina de los Ángeles, que es también la Reina de la Humanidad, y por simbiosis también, la Reina de toda la Creación. Es sobre todo la Madre de Dios y de todo lo que Jesús su divino Hijo redimió que es anterior y posterior a su venida al mundo.
Este simple razonamiento es una condena a toda la retahíla de sectas Protestantes, y de algunos católicos que al creer que María tuvo varios hijos, y que no era concebida sin pecado Original, desprecian a Dios y lo rebajan creyendo que el Todopoderoso se podía encarnar en una mujer voluptuosa y pecadora como los miembros de la humanidad, tarados con el pecado Original, es decir vencidos por Satanás, cuando María fue, es y será siempre vencedora de la Bestia Infernal.
Este simple razonamiento es una condena a toda la retahíla de sectas Protestantes, y de algunos católicos que al creer que María tuvo varios hijos, y que no era concebida sin pecado Original, desprecian a Dios y lo rebajan creyendo que el Todopoderoso se podía encarnar en una mujer voluptuosa y pecadora como los miembros de la humanidad, tarados con el pecado Original, es decir vencidos por Satanás, cuando María fue, es y será siempre vencedora de la Bestia Infernal.
DEL EVANGELIO DE SAN LUCAS
En el mes sexto, fue enviado el ángel Gabriel, de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. y presentándose a ella, le dijo: Salve, llena de Gracia, el Señor es contigo. Ella se turbó al oír esas palabras y discurría que podría significar aquella salutación.
El ángel le dijo: No temas, María porque has hallado Gracia delante de Dios, y concebirás en tu seno, y darás a luz a un hijo a quien podrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado el Hijo del Altísimo, y le dará el señor Dios el trono de David, su padre, y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin
Dijo María al ángel Gabriel: ¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón?. El ángel le contestó, y dijo:
El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por eso el Hijo engendrado será Santo, será llamado Hijo de Dios. (Luc 1, 24-35)
