MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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miércoles, 28 de octubre de 2015

LA DECADENCIA DEL CRISTIANISMO EN EUROPA, DEBIDA A LA BUSCA DESENFRENADA DEL HEDONISMO, Y A LA PASIVIDAD DE CIERTA JERARQUÍA.



¡Y A VIVIR QUE SON DOS DÍAS! , ¡DEJA QUE SE DERRAME LA GRACIA DE DIOS!
como dice la imagen: Amistad, Pasión, Música y Baile.



La decadencia del Cristianismo en Europa, es sin duda alguna debida a múltiples factores, intentaremos dilucidar los dos más importantes.

Primera causa: el imperio del hedonismo, o la busca desenfrenada de la felicidad material. 

Existe un dicho muy significativo, que define perfectamente la mentalidad de la condición humana, que para un verdadero creyente es una verdadera paradoja, ya que a mayor felicidad, uno se debería acordar más de Dios, para agradecerle los dones recibidos, sin embargo desgraciadamente, ocurre todo lo contrario: más se alcanza la felicidad material, más la gente se olvida de Dios.

Ese dicho popular, refiriéndose a los pescadores que faenan en alta mar, y arriesgan su vida en las tormentas dice: "La religiosidad de esas personas y la de sus familiares, es inversamente proporcional al tonelaje del barco", y también otro dicho: "Solo se acuerda uno de Santa Bárbara cuando truena". 

En el Evangelio podemos leer como de todos los leprosos que Jesús curó y que despidió para que cumplieran con la Ley de Moisés, solo uno, que además era samaritano, se volvió para dar gracias y alabar a Dios, también he leído en "El Evangelio tal como me ha sido revelado" de Mª Valtorta, que después de la multiplicación de los panes y los peces, que alimentaron a unas cinco mil personas, absolutamente nadie se acordó de dar gracias a Dios, solo Jesús se retiró al monte en solitario, para dar gracias a su Padre. 

Después de todas esas breves reflexiones, no hay por qué extrañarse que Dios mande tantas pruebas y sufrimientos, para que la gente no se olvide de sus mandamientos, por eso como así lo afirmó la Santísima Virgen en Fátima, vino la Primera y luego, la Segunda Guerra Mundial, con sus secuelas de muertes, heridos, y mutilados, como lo pude comprobar, cuando llegué a Francia en el año 1.945, con mi madre y dos hermanos mayores, para reunirnos con mi padre, exiliado desde 1.939 por ser oficial de la Armada Republicana, que tuvo que huir de la represión franquista.

Habiéndose terminado la segunda guerra mundial, se veían por todas partes mutilados de guerra, hasta en los asientos de los tranvías tenían lugares reservados que decían: "Reservé aux grands mutilés de guerre".

Y ahora existe tanto terrorismo, que causa una emigración masiva de refugiados, como ocurrió en la última Guerra Mundial, y en la guerra civil española, fue lo que le tocó vivir a mi padre en 1.939, y a 500.000 españoles que pasaron a Francia después del triunfo franquista, ahí estuvo durante 9 meses, tirado con multitud de exiliados en la playa de Argelés, que era un campo de concentración, vigilados por soldados de la colonia francesa de Senegal, mientras eran rescatados los que eran masones, y mientras los políticos republicanos españoles vivían en México, con el sustento de lo que se habían llevado en un barco cargado de oro. 

Segunda causa: el mal ejemplo de cierta Jerarquía católica, sometida al poder político y a la opinión popular mayoritaria: los malos pastores que son los asalariados que dice Jesús en el Evangelio, que descuidan las ovejas cuando ven venir a los lobos.

En el último número de la revista Alba, vemos como el Papa Benedicto - que es el único que ha tenido el valor de destituir a los curas pederastas, y entregarlos a la justicia, al revés de los responsables anteriores que se dedicaban a trasladarlos de Parroquia en Parroquia - ha tenido que poner firmes a toda la retahíla de eclesiásticos, tanto Sacerdotes como Obispos, que abandonaron la tradición cristiana, fruto de los Evangelios, de las enseñanzas de los Santos Padres. 

Son los abanderados del progresismo que pregonan y anteponen la opinión de la Sociedad, de sus modas y gustos, a la Ley de Dios y sus mandamientos. Y así, vemos a todo un surtido de normas que estaban deseando: la ordenación de las mujeres, la permisividad sobre las leyes del matrimonio, como el divorcio, el aborto, la libertad sexual, la homosexualidad o el adulterio. 

Hace tiempo, en canal Sur de la Televisión andaluza, asistí a una entrevista al Cardenal Emérito de Sevilla D. Carlos Amigo, sobre el cual escribí una carta abierta que se encuentra en mi blog. 

En esta entrevista, me quedé completamente atónito cuando el prelado dijo que, a pesar de que la clase política era la menos valorada por los españoles, "Tendríamos que mimar a los políticos, sean del color político que sean", y me quedé escandalizado sobre todo cuando me acordé de todas las leyes aprobadas: 

-la ley del divorcio exprés, verdadero drama para los hijos y para el cónyuge más pobre.

-la ley de la despenalización del aborto, verdadero coladero para toda clase de casos, a pesar de la Ley que decía que era solo para los casos de malformación del feto o de secuelas psíquicas graves para la madre, crimen abominable, que destruye a un ser  al cual la ministra socialista, Bibiana Aído, negaba la condición de "humano", y que en el aborto se desmiembra vivo en las entrañas de su “madre”.

-la ley que autoriza a las menores de edad a abortar sin el permiso de los padres.

-la ley anti-natural de equiparación del matrimonio homosexual con el heterosexual, con el derecho a la adopción. 

-la horrorosa ley de la memoria histórica resucitando la ley de Satán, que es el rencor y el odio, y anulando la ley de Dios que es el amor y el perdón. 

-la propuesta de ley de la eutanasia activa,  que ya está en vigor  en países del norte de Europa, que permite deshacerse de los ancianos y discapacitados que son una carga para la sociedad y para el estado.

-la espantosa ley de la Educación para la Ciudadanía, en donde se enseña a los niños, que además de tener un padre y una madre, también pueden tener dos padres o dos madres. Ley que dice que las relaciones sexuales y la masturbación son completamente normales y aconsejables. 

También me acordé de lo que permitió el antiguo Presidente Socialista-guerrista de la junta de Extremadura el "bellotero" Sr. Ibarra: una exposición anti-católica con cuadros de Santos en actitudes sexuales escandalosas, acto de suma cobardía, ya que nunca se hubieran atrevido a hacer una cosa semejante contra la religión islámica. 

Pues bien, a pesar de todo esto, el Cardenal "Emérito", tuvo la osadía de decir que hay que "mimar" a los políticos, sean del color que sean.

He leído, cuando el Cardenal Amigo presentó su dimisión por razones de edad, que se iba a retirar en un monasterio franciscano en Galicia, que lástima que no haya cumplido con su "deseo", ¡Cuanto bien habría hecho a la religión Católica!.

Mi alegría es, que en el día del juicio “cuando Dios escudriñe a Jerusalén con lámparas encendidas”, y “cuando tengamos que dar cuenta de toda palabra ocioso que hallamos pronunciado”, como así lo dice San Juan de la Cruz, Dios pedirá cuentas también a su "eminencia reverendísima". 

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porqué ellos serán hartos. dijo Jesús en las increpaciones del Sermón de la montaña.