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| LOS 7 ESPÍRITUS DE DIOS ESTÁN EN MISIÓN POR TODA LA TIERRA |
El libro del Apocalipsis relata que los 7 Espíritus de Dios están en misión por toda la Tierra: "Vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero, que estaba en pie como degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los 7 espíritus de Dios enviados a toda la Tierra...." (Ap 5, 6)
Estas revelaciones que recibió el Apóstol San Juan, relatan de una manera velada y simbólica el trono de Dios Padre, con los cuatro vivientes que son sus cuatro atributos, que están grabados en la conciencia de todos las almas, que son la Luz de la Pureza (Primer día de la Creación), la Verdad que es la separación de la verdad de la mentira (segundo día de la Creación): separación de las aguas que es la mentira ya que el agua oculta los objetos, y aparición de la tierra seca, que simboliza la verdad que muestra los objetos que en ella están; La Justicia: El gran misterio de la predestinación: Creación de la hierba y de los árboles con sus semillas (a sus frutos los conoceréis) y la bondad: la Creación de la luna y las estrellas para alumbrar las almas en las tinieblas (cuarto día de la creación).
Solo el Cordero degollado que es verdadero Dios y verdadero Hombre, es capaz de abrir el libro de los 7 sellos, que es el conocimiento de la Divinidad, que nos permite acceder al Reino de Dios, revelado a los hombres por su sublime Redención. Solo Jesús con su sacrificio pudo abrir el libro de los 7 sellos, que es el conocimiento de Dios es decir la entrada en su Santo Reino, con los siete Espíritus que están simbolizados por los 7 cuernos y los 7 ojos del Cordero, ya que los cuatro seres vivientes de Dios Padre han sido tomados por Él, para con su vida de Abundancia (Creación de las aves y los peces, quinto día de la Creación), y el Espíritu de Misericordia, (Creación del Hombre dotado de alma inmortal en el sexto día), así completa otros dos espíritus de Dios, y nos transmitan el Espíritu Santo el séptimo Espíritu que es el descanso de Dios, es decir la Vida Eterna para el alma, (séptimo día de la Creación), que es la posesión del Eterno que se definió a Moisés como "Yo soy el que soy", es decir como el que es eterno, y apareció en una zarza ardiente que nunca se consume, es ese otro símbolo de la eternidad, ya que no consumirse quiere decir ser eterno, al revés de este mundo en donde todo se consume, y desaparece.
